
En el nombre de Jesucristo de Nazaret, me acojo a la preciosa sangre incorruptible de Jesús sobre mí y mi familia y todo lo que nos pertenece.
Pido que los grandes ángeles guerreros sean librados del Cielo para rodearnos y protegernos.
En tu poderoso mazo de guerra me convierto, y destruyó todos los muros de protección alrededor de todas las brujas, brujos, hechiceros, satanistas y similares y rompo el poder de todas sus maldiciones,...